7 ago 2025
¿Cómo puede ayudarme un tensiómetro en la clínica?
La hipertensión arterial en perros y gatos se caracteriza por una subida sustancial de presión arterial sistémica por encima de 10-20 mmHg respecto a los valores normales. Al igual que en los humanos, en perros y gatos la hipertensión arterial existe como enfermedad propiamente dicha además de como síntoma de enfermedades. Esta subida de presión debe ser controlada ya que puede desencadenar problemas en órganos diana.
Existen algunos factores predisponentes a esta enfermedad:
· Obesidad
· Enfermedades sistémicas
· Edad avanzada
· En el caso de los perros, los machos tienen mayor predisposición que las hembras. Además, las razas «galgo» y «lebrel escocés» están también más predispuestas a sufrir hipertensión arterial que el resto de razas.
· En el caso de los gatos, los animales no castrados tienen mayor predisposición.
Hipertensión situacional: causada por estrés. Cuando un paciente al entrar en consulta se excita demasiado nos encontramos con hipertensiones puntuales que no se mantienen en el tiempo por lo que no necesitan tratamiento.
Hipertensión secundaria. Este tipo de hipertensión se produce por una situación concreta por lo que nuestro paciente mejora cuando se soluciona la causa
si la hipertensión comenzó en fase subclínica.
La hipertensión puede desencadenar problemas en órganos muy importante.
Riñón: puede producir proteinuria e insuficiencia renal.
Corazón: engrosamiento del músculo cardíaco aumentando el riesgo de arritmias e insuficiencia cardíaca.
Ojos: retinopatía, hemorragias y glaucoma entre otros.
Cerebro: encefalopatía y accidente cerebro vascular.
Si detectamos valores anormales a la hora de medir la tensión en nuestros pacientes podemos proporcionar la medicación y tratamiento a tiempo.